A la comunidad universitaria y el conjunto del país:
El día 16 de abril recién pasado
se realizó en todo Chile una multitudinaria marcha en protesta contra el
sistema de educación de mercado, en la que el movimiento estudiantil junto a
diversas organizaciones sociales volvió a exigir un sistema nacional de
educación pública para nuestro país.
La convocatoria, que ciframos en
más de 150.000 personas, se desarrolló con normalidad hasta pasadas las 13:00,
cuando fuerzas especiales de carabineros irrumpen para desarticular la
movilización con carros lanza agua y el despliegue de detenciones arbitrarias.
Es en estos momentos en que nuestro compañero de la Escuela
de Gobierno y Gestión Pública (INAP), Fabián
Vidal Carvajal, es interceptado por efectivos de Fuerzas Especiales en la
intersección de Romero con General Bulnes, siendo
detenido sin justificación alguna.
Durante el procedimiento, nuestro compañero es puesto contra una reja mientras
su mochila es sustraída y registrada por otro funcionario, Ernesto Bascuñán.
Durante el registro, dicho funcionario comunica por radio el
hallazgo de 5 bombas incendiarias que nuestro compañero jamás portó. Al
escuchar esto Fabián exige que se le muestren las supuestas bombas, a lo que
carabineros hace caso omiso; es entonces que
pide a una estudiante que pasaba por el lugar que grabe los hechos como prueba
del montaje que en esos momentos se realiza.
A pesar de que carabineros dijo a Fabián tener en su poder videos donde
él figura lanzando bombas molotov durante la jornada de protesta, el supuesto
material no fue usado como prueba en el juicio abreviado en el que nuestro
compañero fue imputado el día viernes 17. Sólo al llegar de vuelta a la 33°
comisaría donde se le mantenía retenido, Fabián ve en una mesa sus pertenencias
junto a 5 bombas molotov que él nunca portó y que, a la luz de lo expuesto,
solo deja al descubierto uno de los
montajes que nuevamente desde el estado se realiza con el objeto de
desmovilizar a quienes hace años venimos exigiendo nuestros justos derechos.
Como Federación de Estudiantes de
la Universidad de Chile nos hacemos responsables de denunciar esta situación,
que buscaremos esclarecer por todos los medios posibles. Como estudiantes ya
hemos vivido situaciones de esta índole, y consideramos que el que esta clase
de proceder se haya constituido en una práctica recurrente por parte de
carabineros, es un antecedente que debe
llevar a diferentes entes fiscalizadores a poner en duda la probidad del
funcionamiento de dicha institución, como ya lo ha hecho el Instituto Nacional
de Derechos Humanos. En esta línea, Hacemos un llamado a toda la comunidad
universitaria a estar atentos frente a
este tipo de hechos que no son para nada nuevos, y que han estado siempre
presentes en la historia del movimiento estudiantil y de las justas luchas
sociales de Chile.
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