Finalizó la mesa de diálogo con Rectoría, sin que se haya llegado a acuerdo respecto a las propuestas emanadas por ambas partes en relación al alza de aranceles. Nuestras autoridades mantuvieron sin ceder en ningún aspecto su propuesta de aumentar los aranceles en base al Índice de Reajuste al Sector Público (4,2%) más el 2% adicional a los estudiantes de primer año (6,2%), la cual fue ratificada y aprobada hoy en el Consejo Universitario por la totalidad de los decanos, menos dos abstenciones.
Ante esto, declaramos lo siguiente:
- Lamentamos profundamente esta decisión pues da cuenta que no existe voluntad alguna por parte de nuestras autoridades de avanzar en un Nuevo Trato con sus estudiantes. No se nos puede alzar los aranceles solo para cuadrar la caja chica de rectoría, insistimos en una política arancelaria que obedezca a una visión de conjunto de la Universidad y de la dignidad de todos sus integrantes. Esta decisión atenta contra los estudiantes al hacer recaer en ellos el peso del autofinanciamiento, siendo que con una política redistributiva de los recursos de nuestra Universidad, perfectamente no habría necesidad de alzarnos los aranceles de manera tan onerosa.
- A pesar de que la Federación mantuvo una postura dialogante y abierta, guiada por la necesidad de avanzar en acuerdos con las autoridades de la Universidad, ésta no fue la tónica de la contraparte, quien no cedió en ningún aspecto de su propuesta inicial. La falta de diálogo ha imperado en la contraparte, cuestión que nos parece sumamente delicada en un contexto donde la Universidad debe asumir un actuar unitario frente a la agenda privatizadora que pretende impulsar el Gobierno de Sebastián Piñera. ¿Cómo avanzaremos en conjunto hacia un Nuevo Trato con el Estado, si no hay voluntad de generar un Nuevo Trato al interior de nuestra casa de Estudio?
- Si bien hoy los estudiantes del primer y segundo quintil estudian gratis gracias a la beca de equidad acordada el año pasado entre la FECh y Rectoría, no hubo voluntad política por avanzar en una protección hacia los sectores de clase media que se distribuyen entre el tercer y cuarto quintil. Sectores que año a año caen en el endeudamiento producto del alza de aranceles y su incapacidad de pago. No haber avanzado en esta línea da cuenta de la poca preocupación de nuestras autoridades ante la situación económica del estudiante y sus familias.
- La medida de dar un alza adicional de 2% a los estudiantes de primer año nos parece arbitraria y abusiva. Juega con la ilusión de miles de jóvenes que ansían entrar a una institución de educación superior pública y de calidad.
- Nuestras propuestas de reemplazar al alza de aranceles por redistribuciones internas del presupuesto, aumento de los impuestos a las actividades que no son propias del rol de la Universidad y así atenuar también las tremendas desigualdades presentes en nuestra Universidad, fueron acusadas de no viablespor nuestras autoridades. Esto da cuenta de la poca capacidad política de nuestras autoridades con la cual se pretende superar la horrorosa desigualdad al interior de nuestra casa de estudio.
- Estos resultados dan cuenta que rectoría no tiene ninguna voluntad política de realizar cambios en nuestra Universidad, pues siguen siendo los aranceles de los estudiantes y el endeudamiento de las familias, la variable de ajuste de la Universidad, no diferenciándonos de las Universidades-empresas que lucran con la formación de sus alumnos.
- Rechazamos tajantemente esta política, ya que no la consideramos propia de una Universidad Pública y esta señal política afecta las relaciones que el próximo año tengamos cuando haya que salir a defender la educación pública.
Desde ya hacemos el llamado a cada uno de los estudiantes de la Universidad de Chile a estar informados sobre esta situación. Es necesario levantar una crítica de fondo al actual modelo de funcionamiento de nuestra Universidad, construyendo de manera conjunta una Universidad cuyo norte sea Chile y las necesidades de su pueblo.
Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, FECh.
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