Compañeros y compañeras:
Escribimos esto pues ha existido una serie de interpelaciones que, a nuestro juicio, o carecen de verdad o de información y nos vemos en la necesidad de aclararlas. Ojalá esto aporte a ello, y la necesidad de, nuevamente, establecer no sólo diálogo, sino un diálogo honesto y participativo.
Independiente de la interpelación de ciertos compañeros/as al CED, este comunicado se hace en vista de las decisiones tomadas por asambleas del estudiantado, aclarando también lo que el CED ha dicho en múltiples instancias.
Así:
1.- LA TOMA. La toma de hace dos semanas se inició por dos funcionarias desvinculadas, sumándose a ello la necesidad de internalizar los servicios y generando una mesa de condiciones laborales. Las conclusiones de dicho proceso está en este link: http://bit.ly/1GAUB4q
2.- EL FIN DEL SUBCONTRATO. La decisión de acabar con el subcontrato, que ha sido presentada y también lo fue este año por parte del estudiantado, se tomó ANTES del proceso de toma, la que tuvo como objetivo lo señalado con anterioridad. Lo que se solicitó a ello fue la voluntad efectiva y la incidencia en su participación. Lo que se confirmó fue, entonces, que se acabaría con el mismo y se buscarían mecanismos de internalización, siendo la propuesta del estudiantado que fuera a contrata en general y a honorarios a quienes no cumplían requisitos. No bastaba con terminar con el subcontrato, queríamos que las funcionarias del aseo pasaran a ser funcionarias oficialmente de la facultad. Ésa siempre fue la prioridad del estudiantado, y el acápite que siempre se gestó al respecto pues se consideraba que no estaba contemplada por Decanato.
Es más, lo que señala esa efectiva voluntad es el documento técnico que presentamos como estudiantes que se expuso hace semanas:http://bit.ly/1I7CbJr
3.- PLAZOS. El fin al subcontrato se concretó, también, debido a que estaba en el programa del profesor Harasic, y se determinó pues el contrato con la empresa subcontratista terminaba en Junio. Esto fue comunicado a los estudiantes el 2 de Junio, dejando un limitado margen de tiempo para accionar al respecto. Cabe mencionar que siempre se anunció esta medida política en conjunto con una declaración que explicase y fundamentase este proceso de parte de decanato, cosa que aún no sucede.
Es más, posterior a la baja de la toma, se estableció que un mecanismo de trabajo sería el Consejo Asesor del Director de Asuntos Estudiantiles, espacio paritario de encuentro triestamental en el cual, luego de establecerse las normas de funcionamiento, el primer tema sería subcontrato y condiciones laborales. La segunda sesión de este comité está fijada para el Viernes 26 de Junio. A pesar de no ser una instancia vinculante, se constituye como la postura que se levantará por el Director frente a decanato.
4.- COMISIÓN SUBCONTRATO. Desde la Mesa Directiva y la comisión subcontrato -abierta y pública, y que ha trabajado por cuatro semanas- se ha trabajado en a) propuestas técnicas, b) asesoría legal, c) trabajo comparado. Es esta comisión, a la cual se le han hecho múltiples convocatorias de participación, la que ha trabajado permanente en todo este proceso y sus variantes.
5.- LA FALTA DE REQUISITOS. El día en que se bajó la toma, existió una reunión entre la comisión encargada de la discusión política con Decanato, conformada por el Presidente del CED, Leonardo Jofré; Francisco Flores, representante de la comisión subcontrato; los consejeros de escuela Ximena Peralta y Laura Dragnic, como también por Tomás Jaeger y Susana Hiplan; consejero y consejera de facultad, respectivamente. En esta reunión se nos presentó la solución desde Decanato, donde se expuso que se realizaría una convocatoria pública para internalizar los servicios.
Como estudiantes, sabíamos de un comienzo -por el trabajo de las distintas comisiones, que comenzaron en mayo a trabajar este tema- que por estatuto administrativo algunas funcionarias quedarían fuera de la posibilidad de concursar (esto es: nacionalidad y/o no tener la educación básica completa) Eso se mencionó en prácticamente todas las asambleas que discutieron el tema, permanentemente.
Esto se gestó desde que Decanato confirmó el fin al subcontrato. Desde este momento se trabajó en un catastro para ver la profundidad del problema, el cual -y ahí la Mesa CED y otros compañeros/as han llamado permanentemente a la responsabilidad, como les consta a los asistentes- no fue del todo completo y efectivo, asumiendo esa autocrítica, pues las tías que no podían pasar a la convocatoria eran más de las que inicialmente se tenían consideradas. Eso se dio, en gran parte, al temor de las tías del aseo de contar su situación por la represión del subcontratista, pues no se contaba con información definitiva de la situación de cada funcionaria. Luego, la comisión de las seis personas citadas, más miembros de la Mesa CED y la comisión subcontrato, realizaron un nuevo catastro para tener sus datos y así generar la postulación a la facultad, como también cómo abordar el proceso con quienes no cumplían requisitos.
6.- SUBCOMISIÓN DE NORMALIZACIÓN DE ESTUDIOS. Decanato al anunciar el fin al subcontrato no se hizo cargo de los problemas que presentaba el régimen a contrata, lo que impedía que algunas tías integrasen este trabajo, por motivos de estudios o nacionalidad. Como estudiantes, nos propusimos hacernos cargo de la situación de escolarización de las tías, sin importar la dirección que tomase el asunto. Se constituyó una comisión de normalización de estudios, formándose una orgánica con coordinadores por asignaturas y por niveles. Están listas las propuestas de planificaciones y el paso a seguir es una prueba de diagnóstico, que está pendiente de fijarse en una fecha en atención a los últimos acontecimientos, para proceder a rendir exámenes libres y cumplir con los requisitos legales para pasar a contrata.
7.- EL TRABAJO PARALELO. Hace dos semanas, además, se ha trabajado en buscar una fuente laboral a las funcionarias que tienen que normalizar sus estudios para postular en un próximo proceso a la facultad. Se evaluó el tema de la empresa GESCO, que comenzará a trabajar en Torre 15 (contacto brindado por Decanato) y otras empresas. Se acompañó personalmente a las funcionarias a las entrevistas por miembros de la comisión, y la Mesa CED se encargó de generar más cupos y la contratación directa sin entrevista de las funcionarias. Lamentablemente, a muchas funcionarias no les era del todo efectivo, puesto que necesitaban medias jornadas por consideraciones especiales. Eso derivó en la necesidad de buscar más mecanismos, como también de intensificar la búsqueda de oportunidades laborales.
Se trabajó, también, en la propuesta de honorarios: se discutió y se vio la dificultad de la contratación de las funcionarias por este mecanismo, básicamente por la posibilidad de que fuese impugnado por Controlaría al existir dos mecanismos de contratación para el mismo asunto (convocatoria y honorarios), mas aún cuando dicha convocatoria tenía 25 cupos disponibles, y postularon 39.
8.- CONVOCATORIA A FUNCIONARIAS DESDE LA FACULTAD. Con las funcionarias que pueden efectivamente concursar, se ha trabajado -también hace dos semanas- en crear la postulación por la página web, y acompañando a las tías a retirar sus certificados de antecedentes, educacionales y de nacimiento. Este trabajo se ha hecho uno por uno, y pese a que hubo problemas con la página web, la Comisión se ha encargado de registrarlos todos y enviarlos por correo, adjuntando todos los antecedentes de las 11 tías disponibles, logrando que con ello -pese a que acabó ya el plazo de postulación- se nos diese la oportunidad de esperar los antecedentes faltantes.
9.- LA VOLUNTAD DE LA MESA CED. Desde la Mesa CED, tal como se hizo hoy en la asamblea de escuela, se ha hecho acápite permanente en ser responsables y aprender de errores cometidos en el proceso, no actuando sólo por voluntarismo y convicción, sino sumarle a ello un correcto análisis y cursos de acción. Esto sumado, por supuesto, a representar efectivamente las decisiones de asambleas. Esto nos ha valido la crítica de algunos estudiantes, lo cual se ha manifestado en diferentes espacios, siendo siempre ello válido. No obstante, creímos y seguimos creyendo eso: la responsabilidad es con funcionarias que trabajan por necesidad, con la cual no se puede sino empatizar, y luchar por ellas como si fuese nuestro problema, y asumir eso es actuar con absoluta responsabilidad.
Por eso, nos extraña la actitud desinformada y que culpa a la Mesa CED de aquello, en tanto, en dicha posición -y aquí hablamos como Mesa, pues lo anterior es dar cuenta de las decisiones del estudiantado- ha sido la misma la que ha provocado esta situación. Es más, hemos hecho hincapié absoluto, como muchos compañeros y compañeras, de que no podemos dejar a ninguna funcionaria sola, y se debe ser responsable con todo lo que se ha hecho y hará, pues, estimábamos, se estaban desarrollando acciones que atentaban contra lo mismo, desde la cual la Mesa siempre gestó crítica en las distintas asambleas. Eso sí, sabemos que el objetivo final es una voluntad general del estudiantado, más aún en conclusión de los hechos anteriormente descritos. Nadie ha actuado por fuera de ese margen.
10.- HECHOS DE AYER. El día de ayer, las funcionarias que no cumplen los requisitos decidieron conversar con Decanato para que éste diese un pronunciamiento en torno a sus posibilidades. Es más, no solicitaron de por sí que ellas fueran contratadas pues con ellas mismas agotamos diferentes mecanismos para ello (como la propuesta de contratación a honorarios), sino que Decanato tuviese un compromiso humano con ellas de conseguirles trabajo tal como lo hacían los estudiantes. No hubo respuesta satisfactoria, es más, las funcionarias han denunciado un trato vejatorio por parte de la autoridad, lo que no puede sino rechazarse.
11.- EL TRABAJO CON LAS FUNCIONARIAS. No nos cabe duda de que acá, todos quienes hemos actuado, lo han hecho bajo el prisma de internalizar los servicios con las funcionarias que efectivamente trabajan en la facultad. Acá no se trata de moralismo, pero es correcto vertirlo: este ha sido un trabajo de días y días, horas y horas, de reuniones permanentes con las funcionarias, de discutir con decanato incansablemente, de solicitar bloques protegidos, de escucharlas, acompañarlas, apoyarlas e incluso llorar con ellas frente a lo dramático de sus relatos de sus condiciones laborales. Fueron las mismas funcionarias las que, sabiendo toda esta situación, e incluso nuestros errores, en la asamblea del día de ayer y hoy, nos felicitaron y agradecieron toda la lucha que hemos dado por ellas. Es más, nos dijeron que les enseñamos a luchar, a no dejarse amedrentar ni mucho menos a no valorar su propia dignidad. Gestamos, como todos estos días, el compromiso de seguir buscando mecanismos, trabajo, la normalización de sus estudios y las futuras proyecciones anteriormente descritas (como, por ejemplo, la oportunidad laboral que se abre con la futura apertura del edificio Pío Nono 140)
12.- LOS PASOS. Para mañana es necesario que nos hagamos presentes en nuestra escuela desde el primer momento. Hay aún un mecanismo posible que se evaluó por la asamblea de hoy y la comisión: que la convocatoria -ya que no es en sí un concurso público- pueda congelarse inicialmente, para re-editar ese proceso, reducir los cupos y que se contrate los cupos suficientes (asegurando a nuestras funcionarias que estén en lo mismo) y que el resto del exceso contrate a honorarios a las funcionarias que no cumplen los requisitos. Para ello, se está trabajando una nueva propuesta técnica. Se zanjó, a su vez, que no se puede pasar por encima de quienes están postulando, por ende no se realizará una petición de eliminar la convocatoria si es que alguna funcionaria, que postuló a la facultad, se opone.
Para esto es importante la participación estudiantil, pues mañana -sin hora ni lugar- se definiría, por una comisión, los resultados de la convocatoria. Además, debemos discutir su factibilidad y cursos de acción en asamblea (14.30hrs)
13.- PALABRAS FINALES. Por último, un tema elemental: las decisiones han sido siempre zanjadas por asamblea, la gran mayoría por consensos; es más, ha sido un tema que lleva tres semanas en todas las instancias de discusión. Las aristas han sido siempre analizadas y discutidas por todos: hoy, gracias a eso, tenemos un espacio triestamental que discutirá, por ejemplo, las condiciones laborales de dichas funcionarias, tema permanentemente omitido por las autoridades. La gran mayoría de los compañeros y compañeras que han trabajo aún más directamente en este proceso, lo han hecho con la empatía de la convivencia del día a día con las funcionarias, en toda instancia, en todo problema, en todo momento. No puede ser sino más lejano el argumento del desinterés frente a ellas, cuando lo que se levantado -que comenzó en asambleas biestamentales con las mismas funcionarias- responde a ese mismo compromiso.
Así, el llamado es intensificar los niveles de participación: este proceso lleva un mes, y requiere de todos y todas. Sólo la participación global y colectiva, y no sólo en ciertas coyunturas o por medio de desvirtuaciones, es la única garantía real de transformar nuestra facultad en sus respectivas instancias. No hay otra forma, no hay otro mecanismo: hagamos un compromiso real y de todos y todas, no sólo discursivo, sino material.
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