PROGRAMA
OMAR ASTORGA
Consejero de Departamento Ciencias del Derecho
I. ¿Qué son los Consejos de Departamento?
Los
Consejos de Departamento son nuevas unidades académicas a crearse en todas las
facultades de nuestra Universidad en virtud del nuevo Reglamento General de
Facultades aprobado el año 2009. Estos funcionan como órganos conformados por
estudiantes y docentes, cuya funciones primordiales son: (i) aprobación del
Plan Anual de Desarrollo Académico de cada unidad, (ii) la aprobación
presupuestaria, (iii) que se cumplan las funciones propias a cada departamento
en torno a gestión, programa y proyectos y (iv) el cumplimiento de reglamentos
(plazos de entrega de notas, evaluaciones comunes, publicación de las
asistencias en los ramos en que son requisito para aprobarlos, etcétera).
II. ¿Qué rol cumplen en cuanto a los avances desde el estudiantado?
Primero,
son un avance en cuanto a democratización: Los Consejos de Departamento, por
reglamento, no contemplan participación estudiantil regular, sino sólo en
calidad de invitados. No obstante eso, el Consejo de Facutad definió que
tendríamos delegados de forma permanente, con voz y voto, transformándolos en
órganos bi-estamentales.
Por otro lado, dentro de estos existe un rol importante a nivel de construir el modelo de Universidad que queremos: en estos espacios, tras la discusión y aprobación de un programa académico y otras aristas, como estudiantes podremos comenzar de a poco a incidir a nivel de las políticas de docencia, investigación y extensión que en ellas se discutan -es decir, desde la reorientación del conocimiento mismo-, configurando unidades académicas al servicio de la constitución de una verdadera Universidad Pública.
III. Ejes Programáticos.
Nuestras
herramientas institucionales no tienen sentido sin una efectiva democratización
en los estamentos. Si bien este cargo es un aporte precario, tiene la
posibilidad de convertirse en una incidencia real en las políticas académicas y
administrativas de los departamentos, que hoy en día algunos se comportan como
verdaderos feudos. Nuestra proyección política como Luchar, es la
democratización completa de la universidad, con derecho a voz y voto de cada
uno en los estamentos.
La
universidad es una de las pocas instituciones que se ocupa del conocimiento,
con la conciencia de sus integrantes de que no debe ser servicial al régimen de
mercado. El estudio del Derecho, debe salir del contexto clásico de academia
aislada de nuestra realidad, los estudiantes exigen, como sujetos politizados,
su incidencia en las injusticias sociales. Este cargo debe apuntar a que el
estudio cotidiano sea crítico de sí mismo, tanto en su pedagogía, contenido y
su funcionalidad.
El
Departamento de Ciencias del Derecho, tiene más posibilidades de dar espacios
que el estudio tradicional de nuestra carrera no permite, desprenderse de la
memorización y el falso análisis de aplicación en casos abstractos. Leer lo que
nos interese y de esa manera le demos un sentido, y no convertir el estudio en
una valla de requisitos para evitar castigos. La garantía de ser un buen
profesional y que se resume en una estricta malla de contenidos en función del
mercado, ahoga la posibilidad de que la universidad cree conocimiento,
investigue, enseñe. Y es un problema que afecta tanto a estudiantes como a
profesores.
Espero poder contribuir, en base a las futuras
facultades del cargo:
1.-
Ser partícipe de las rencillas locales que se puedan dar en cada ramo y que en
definitiva, reflejan en su mayoría síntomas de lo expuesto anteriormente, es
decir el apoyo irrestricto ante
arbitrariedades del cuerpo docente, secretaría o departamento, en calificaciones,
metodologías, toma de ramos entre otros.
2.-
En cuanto a la voz y voto en el Plan
Anual de Desarrollo Académico, será acorde a las sugerencias e intereses de
estudiantes, con el desempeño y compromiso del profesor con sus alumnos,
políticas en vías de involucrarse con nuestra realidad social.
3.- Robustecer las políticas de investigación y
extensión: Esto en concordancia con lo que se ha ido discutiendo y
aprobando en el PDI, en vista de que éste será el marco que regirá la Escuela
por cinco años. Para ello:
A)
Fortalecer las iniciativas estudiantiles vinculadas con el área, presentándolas
al Consejo de Departamento para realizar un trabajo mancomunado que impulse
éstas. Así, conferencias, charlas, seminarios, congresos y vinculados se fortalecerán
desde un trabajo biestamental.
B)
Proponer la realización de foros temáticos sobre temas de interés que se
derivan del área, donde exista una participación paritaria, a nivel de
exposición, entre estudiantes y docentes.
C)
Promover el desarrollo interfacultad, y que los proyectos, investigaciones y
extensiones, puedan tener la chance de interactuar con estudiantes de otras
áreas y así nutrir la comunidad y potenciar el desarrollo académico, generando
un trabajo interdisciplinario.
4.- Malla curricular:
Aparte de las propuestas a impulsar que nazcan desde los mismos estudiantes,
darle un especial seguimiento a las discusiones que se fijaron en el Consejo de
Escuela con la aprobación de transformar Profesión Jurídica en optativo y que
Instituciones de Derecho Romano vuelva a ser obligatorio. La idea es que, como
dicha discusión debe pasar para su “vamos” final por el Consejo de Facutad, el
proceso de discusión y decisión no se dé con prescidencia de la participación
estudiantil, abriendo los canales correspondientes e impulsando el debate en
asambleas y espacios de discusión.
5.- Impulsar el curso electivo Estudios Críticos del Derecho, en el que como UNE estamos trabajando hace un tiempo. Y así con ello poder disputar el sentido actual de la carrera que nos enseña el Derecho como una verdad absoluta sin promover instancias de crítica y reformulación de nuestra disciplina, con especial énfasis en el rol que cumpe el Derecho en nuestra sociedad.
Como
antecedente en participación y gestión académica, he trabajado en la
colaboración de congresos estudiantiles, colaborado con la revista Derecho y
Humanidades en la organización de un concurso literario, colaborado en el
proyecto de Habitáculo Nómade de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de un
grupo interdisciplinario de estudiantes de arquitectura, sociología y derecho.
Y colaborado con la gestión de la cabida del curso Derecho y Literatura y
Poesía Chilena, que se imparten actualmente en la Facultad. Ayudante de la
cátedra Historia de Chile del profesor Alfredo Jocelyn-Holt. Esto sin ánimos de
instrumentalizar el trabajo en cada uno de ellos, sino de transparentar mi
trabajo en el ámbito académico.
Saludos
compañeros.
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