PROGRAMA GERARDO CONTRERAS
Consejero de Departamento Clínicas Jurídicas
I. ¿Qué son los Consejos de Departamento?
Los
Consejos de Departamento son nuevas unidades académicas a crearse en todas las
facultades de nuestra Universidad en virtud del nuevo Reglamento General de
Facultades aprobado el año 2009. Estos funcionan como órganos conformados por
estudiantes y docentes, cuya funciones primordiales son: (i) aprobación del
Plan Anual de Desarrollo Académico de cada unidad, (ii) la aprobación presupuestaria,
(iii) que se cumplan las funciones propias a cada departamento en torno a
gestión, programa y proyectos y (iv) el cumplimiento de reglamentos (plazos de
entrega de notas, evaluaciones comunes, publicación de las asistencias en los
ramos en que son requisito para aprobarlos, etcétera).
II. ¿Qué rol cumplen en cuanto a los avances desde el estudiantado?
Primero,
son un avance en cuanto a democratización: Los Consejos de Departamento, por
reglamento, no contemplan participación estudiantil regular, sino sólo en
calidad de invitados. No obstante eso, el Consejo de Facultad definió que
tendríamos delegados de forma permanente, con voz y voto, transformándolos en
órganos bi-estamentales.
Por otro lado, dentro de estos existe un rol importante a nivel de construir el modelo de Universidad que queremos: en estos espacios, tras la discusión y aprobación de un programa académico y otras aristas, como estudiantes podremos comenzar de a poco a incidir a nivel de las políticas de docencia, investigación y extensión que en ellas se discutan -es decir, desde la re-orientación del conocimiento mismo-, configurando unidades académicas al servicio de la constitución de una verdadera Universidad Pública.
III. Ejes programáticos.
A) Concentración de causas.
Clínicas
Jurídicas es la instancia en la cual muchos estudiantes conocen y aprenden cómo
se tramita en un tribunal, se atiende a un patrocinado o cliente, se realizan
técnicas de entrevista, transacción, etcétera, se tienen causas, al fin y al
cabo. No es lo mismo verlo en la teoría, en ramos como procesal o civil, que
llegar al plano práctico -y real, por decirlo de alguna forma- de la carrera.
Es
así como sucede que en algunos cursos hay una concentración excesiva de las
causas. Hay casos que algunos alumnos llevan hasta cinco carpetas y en otros
cursos con mucha suerte tienen una sola causa. Esto es ciertamente anómalo e irregular. Mientras algunos compañeros se encuentran con demasiada carga, incluso dificultando su aprendizaje por ello, otros tienen un ramo importantísimo como Clínicas pero sin conocer realmente cómo tramitar, o cómo interrogar a un cliente, ya que muchas veces las causas no avanzan, o sencillamente no se le asignan -o muy tardíamente- ellas.
Es
necesario para este departamento crear un sistema de distribución de causas, a
efecto de terminar con la concentración de carpetas por parte de algunos
profesores, pues esto no ayuda a la formación integral del estudiante.
B) Vinculación con la sociedad.
Las
clínicas jurídicas son una de las pocas instancias en las cuales la facultad
tiene un rol social activo. Es la forma mediante la cual los estudiantes entregan
sus conocimientos al servicio de la comunidad. Es así como de manera gratuita
se entrega asistencia jurídica a los más desposeídos. Pero el rol social de
nuestra facultad no debe limitarse a entregar tramitación de causas de manera
gratuita, lo cual es muy loable por cierto. La Universidad debe tener una
especialización para ayudar a otros sectores que también necesitan asesorías o
apoyo jurídico. Es necesario impulsar, desde el departamento de clínicas, apoyo
a organizaciones sindicales, juntas de vecinos u otras plataformas de
organización ciudadana, puesto que como estudiantes de derecho debemos aportar
nuestros conocimientos para el desarrollo de nuestra sociedad.
Por
otra parte, la clínica jurídica debe tener una orientación de trabajo con otras
instituciones. En este sentido se ha avanzado, por ejemplo en la clínica de
derecho penal, donde los estudiantes hacen pasantías en la fiscalía y la
defensoría penal. Pero, ¿Qué pasa con el resto? No todos los estudiantes tienen
como fin desarrollarse como abogados “litigantes”. Tal vez quieren trabajar en
algún órgano de la administración del estado. Es menester impulsar el
desarrollo de pasantías en diversas organizaciones, como por ejemplo el SENAME
o algún ministerio, para entender como funcionan ellos por dentro, y de qué se
trata el trabajo ahí, o como se llevan los casos en la misma.
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