Antes que todo, queremos felicitarte por haber ingresado a la Escuela de
Derecho de la Universidad de Chile, nuestra Escuela. Estamos seguros de que
tanto tú como tu familia y amigos se encuentran muy orgullosos: hace un tiempo
lo vivimos igual que tú, sabemos no es fácil y requiere mucho esfuerzo.
Sin embargo, también sabemos que somos parte del injusto y desigual sistema
educacional: a lo mejor saliste de uno de los ‘liceos emblemáticos’, fuiste al
mejor colegio de tu ciudad, la situación económica de tu familia te permitió
acceder a un buen colegio privado, quizás hiciste un buen Preuniversitario o
simplemente fuiste un autodidacta y supliste las falencias educacionales de tu
liceo con más estudio por tu cuenta, consiguiéndote facsímiles o leyendo textos
complementarios. Sea cuál sea tu caso queremos que estés consciente de lo
siguiente: eres
(somos) una minoría, y
como tal, tenemos un deber con el resto de nuestros compañeros/as que se
esforzaron tanto o más que nosotros por el mismo objetivo, y que por culpa de
circunstancias que escaparon de sus manos no están leyendo esto.
Queremos
invitarte a cambiar el sistema e indignarte por las injusticias del mismo, al
mismo tiempo que darte la bienvenida. Queremos, en definitiva, que el mejor
recibimiento sea empaparte por el ánimo crítico y constructivo que debe mover a
esta juventud que ha sabido indignarse y actuar por cambios. En la Universidad
de Chile te encontrarás con espacios de discusión permanentes en donde podrás
desarrollar tu pensamiento crítico, iniciativas generalmente levantadas desde
el sector estudiantil, pero que nos compete construir también en conjunto:
estas herramientas deben ser trabajadas con toda la comunidad (estudiantes,
profesores y funcionarios) de forma transversal y horizontal, sin olvidar,
jamás, que ningún estamento se encuentra en un escalafón superior, sino que
formamos parte de un mismo sujeto colectivo. Es nuestro
deber acercar, también, la Universidad a la sociedad misma,
para que todo conocimiento generado dentro de ella se ponga a disposición de
las necesidades de Chile y de su pueblo. Y, cómo olvidarlo: es nuestro deber,
por supuesto, seguir planteando y movilizándonos, aprendiendo de las
experiencias, fracasos y aciertos, por una educación pública, gratuita y de
calidad.
Por
último, queremos decirte que la competencia no es ni nunca será necesaria, por
el contrario, los lazos humanos que crearás estos años con tus iguales serán el
verdadero soporte. Te invitamos a
fomentar el cariño y la cooperación con tus compañeros y compañeras, a
interesarte genuinamente por ellos y ellas, a formar vínculos de compañerismo
que harán tu camino por esta facultad mucho más agradable, vínculos que harán
que sientas verdaderamente estas frías paredes como tu segundo hogar, a hacer
de nuestra facultad tu espacio y el de toda la sociedad, y, por supuesto, te
invitamos a
luchar, trabajar y construir un Chile libre, igualitario y justo, a ser parte
de una verdadera y necesaria revolución social.
¡BIENVENIDOS/AS, COMPAÑEROS
Y COMPAÑERAS!
Pueden contar con nosotros,
sus compañeros mayores, para lo que sea y pedirnos toda la ayuda que necesiten.
Esperamos que disfruten este viaje de la mejor forma posible.
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